Ya falta menos.


Hola a todos,

Con la situación actual que nos recorre, me ha dado por revisar
algo casi olvidado, mi blog. 
Empecé por el 2014, sin una idea fija ni temática clara,
sólo por expresar un sentimiento, a modo de diario y
reflejando aquellas opiniones, situaciones y otros pesares
que se me antojara. 
Años después, casi año y medio, lo retomo para seguir
si puedo y el cuerpo le apetece.
Escribiendo mal, poca calidad y con el “que yo me entiendo”
y a veces ni eso, ahí lo dejo.





Hacer un resumen de este año y medio sería difícil

, pero si puedo iré colocando algo de las carreras y de mi evolución en el deporte. Me ha hecho un pelín de gracia y curiosidad, el recordar mis orígenes.

Desde aquel abril del 2014, hace ya seis años, cuando justo al lado de mi casa, daba comienzo
por primera vez la Media Maratón de Vélez-Málaga. Creo que es fue el origen, más bien la semilla.
Ver esos corredores disfrutando en la meta, los nervios de la salida. 

La envidia sana me recorría y el pensamiento de ¿porqué yo no?
Nunca había corrido ni cien metros, no hacía deporte desde los 18 años.
Lo tenía díficil pero no imposible. Así hasta la fecha, más de 70 competiciones todas ganadas, y
digo ganadas porque las finalicé todas. Esa ha sido y sigue siendo mi satisfacción.
Eso y estar sano, porque de nada sirve si primero no lo disfrutas y segundo si no consigues
estar sano.

Y las fotos… Eso después de lo anterior, casi lo mejor.
Lo que empezó por un reto hacer 21 kilómetros, conseguido. Llegó a otro reto: los 42 con mi
primera maratón en diciembre de 2017 en mi Málaga. Una de las mejores experiencias,
luego llegó de nuevo la maratón en el 2018 y en febrero en Sevilla.
Y desde allí con mi primera lesión grave que me alejó tres meses sin competir, así empecé l
a recuperación con nuevos objetivos, el triatlón. 

Llegó septiembre de 2019 con ese espectacular Triatlón de Rincón de la Victoria, y otro objetivo
conseguido, mi primer sprint disfrutando a puto tope. 

Y ahora aquí estamos, corriendo por la casa (poco para no lesionarme), haciendo los ejercicios
por youtube con los videos que me envían desde Fidias.



Esperando que esto se acabe,
volver a sentir la tierra, es asfalto, la bicicleta,
el agua salada del mar o el de la piscina.
Coger unas pesas o alguna barra del gimnasio.
Volver al monter a respirar ese aire que
no lo tengo cuando pateo la Avenida J
uan Carlos I o sentir la brisa marina temprana
en una quedada runner dominguera.




Vamos que ya queda menos. Anímo, la meta ya está ahí.

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