A correr que son dos días. Desafío Sur el Torcal. Antequera 12/04/2018



Tras un 25/03/2018 dónde hacía mi carrera más dura hasta la fecha, y con escasas tres semanas de recuperación, volvía a una competición, la de más volumen hasta la fecha, mi primera maratón de montaña. Qué bien suena, la verdad.

A estas carreras le llevo echando el ojo, ya de años atrás, esperando que mi forma física me permita poder terminarlas, y este 2018 sería el año de intentarlo, ya venía de una maratón de málaga sobrado. De varios trail satisfechos con 32k y con ganas de más.

Sus interesantes y sugerentes videos en youtube sobre las anteriores ediciones me atraían bastante. Para esta edición 2018 había aumenta el desnivel en 300 metros más, cosa que no sé porqué, ya esta carrera es muy popular, y para nada necesita que se aumente la dificultad. No obstante ahí estaríamos.

Tras la campaña previa en el grupo de wassap del club, intentando atraer a mi aventrua a algunos incautos, dos picaron. Compañeros que me acompañarían casi hasta la mitad del recorrido, a los cuales les agradezco el acompañamiento y que les felicito por su carrera, donde por supuesto la terminaron.


Tempranito me dirigía hacia Alhaurín de la Torre donde dos compañeros me esperaban para salir hacia Anterquera, ya allí y tras recoger el dorsal y cambiarnos nos pegamos un buen desayuno a base de mollete de Antequera con un par de café solos

Mas de 700 corredores inscritos. Me sorprende que una prueba de estas características con sus 44 K y sus más de 1750 metros de desnivel atraígan a tanto corredor. Luego lo averiguaría...






                                                                                                                                                                                       



Dentro del pabellón el ambiente era genial, un poco de nervios y nada de frío, decidí en última hora no ir con la mochila. Y sin la botella de mano. Había visto unos avituallmientos muy suficientes y confiaba en ellos.

Pistoletazo de salida, a ritmo muy tranquilo, subiendo las cuestas céntricas de Antequera hacia su Alcazaba, cruzando sus calles nos dirigíamos hacia los bellos parajes y zona de monte, poco a poco nos adentramos en zona de montaña, carriles sinuosos, riachuelos, cuestas y .... barro mucho barro.

Las lluvias de día anteriores habían convertido en la pesadilla de muchos corredores, el barro, resbaladizo, haría las delicias de mil y una caídas. Calzado con barro y barro como nunca había visto. Por suerte los primeros kilómetros hacia antes de llegar al 18k, habían sido muy sobrados de energia y alegría, suave recorrido, con una subida importante de montaña pura, casi de escalada escarpada en su kilómetro 13k, con una bajada picona y peligrosa , con multitud de charcos, barros y esquives de peligro continuo hasta el 18k. A partir de ahí una carrera de peso, peso en los pies por el barro que no salía ni a patadas. Espectacular. Así fue transcurriendo un variado paisaje, hasta creo el kiómetro 25 casi en mitad del recorrido en el pueblo de Villanueva de la Concepción, otro tramo duro recorriendo el Torcal, cuestas y cuestas.

Como siempre la competencia entre corredores, picados, adelantando y siendo adelantado. Genial.

Es díficil, tres meses después y recordando tramos y trazos, pero se me hace tan rápido que sólo recuerdo pocas partes. Kilómetro 30, esto está hecho, así pensaba, bajadas y alguna cuesta, sin ser muy pronunciada, ya en el 36 me dejé caer, para pagarlo en el 40, y pasado este en una metedura de pata, picado a tope, nos perdimos entre la mala señalización de este tramo final y la picaera con varios corredores, metros y puestos perdidos en esos minutos que molestan bastante pero que se arregló con la recuperación y vuelta al recorrido y con una entrada a puto tope.


211/700 en la general. Muy satisfecho y con posibilidad de mejorar. 6 horas y 29 minutos. Para estos casi 45 kilómetros, uno mas que nos colamos entre la perdida y tal. Ya en meta, tocaba esperar los treinta minutillos más que tardaron mis compañeros. Ya juntos y tras recoger la medalla y la bolsa del corredor (la camiseta vino dos meses después, pero muy chula), nos dirijimos al avituallmiento final, donde saludaríamos a la leyenda SuperPaco, y nos tomaríamos una cerveza fresquita acompañado de un estupendo plato de paella. Sin ganas de ducharnos y con ganas de volver nos dirijos a por el coche, por el camino relatamos nuestros recorridos, seguro que todos disfrutamos mucho.

Un evento para repetir, muy recomendado. ¨Duro y bello a la vez, pero asequible. Este año han bajado los corredores, llegando en ediciones anteriores a los 1000, trescientos menos es una bajada muy pronunciada.

Si estás pensando en ir, revisa tu historial, ¿te has hecho antes un 32k? Si no es así, hazte antes y poco a poco, esa escalera de volumen hacía un 44k, son muchas horas en montaña y aunque se pasa bien, si la forma física y preparación no es la suficiente, te pasará factura.

Seguro que volveré, la veo como muy buena opción de preparación para la 101 o si te quedaste sin plaza para quitarte el gusanillo. El abril del 2019 se plantea con varias opciones, y en esta carrera he disfrutado mucho. Sin duda con una mejor preparación hubiera tardado mucho menos, pero el resultado ha sido genial, sin duda.

Salud y kilómetros para todos.







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