A correr que son dos días. San Silvestre Cómpeta. 31 de diciembre de 2017,


Qué mejor que cerrar el año con una prueba que el año pasado nunca antes he realizado, que el año pasado me quedé con ganas y que me servía de test para ver como estaba de recuperado después de la maratón semanas antes. No lo dudé mucho y casi como siempre inscrito de los primeros.

 No sabía ni la dificultad, solo que había muchas cuestas y que había trayectos de caminos rurales sin asfaltar, aun así tenía decidido exprimir mis skechers, tras el buen resultado en competiciones durante el 2017 con este calzado, tenía claro que seguiría al menos hasta los 700 kilómetros que les tenía planificado. Después, tarde para mí, sobre las 11:30 saldríamos en la absoluta de 8 kilometros duros, de cuestas y calor.

A los pocos kilómetros, ya me notaba que no estaba en mi mejor forma. Piernas muy cansadas, y tanto que mas de una vez me paré a andar, así que hasta en uno de los avituallamientos, me paré a beberme un par de vasos de agua. Aproveché enormemente una de las bajadas pronunciadas, a tope, iba rápìdo adelantando, por desgracia el flato que cogí me dejó k.o., a gritos intentando desesperado que desapareciera y con el ánimo por los sueltos al ver que muchos corredores me adelantaban, pude reanudar la marcha a duras penas. Para entrar dignamente a meta, con un mal tiempo pero al menos entero.

No es una prueba que me apetezca repetir, casi calcada a la de Sayalonga, no está mal, pero creo que con una en principio me siento satisfecho. No son días ni fechas para competir. El precio de la prueba, unos cinco euros, acompaña, el ambiente también, muchos corredores conocidos que aprovechamos para fotos y saludos.

Os la recomiendo, si tal día como ese, queréis probar una carrerita para despedir el año, sin nada especial en la misma que me haga repetir, pero con la satisfacción de ver como la recuperación de la maratón va en positivo. Las cuestas arriba las he sufrido, pero por lo contrario las bajadas las he disfrutado porque a pesar del cansancio de la subida, la recuperación en la bajada te anima, sabiendo que todavía quedan energía para seguir dando caña.

A mejorar, tal vez más recorrido de pueblo, su calles estrechas, subidas y bajadas, seguro que dan mas juego que una interminable cuesta, copiar de Mijas. Lo de la comida popular, está bien para atraer al pueblo pero que se lo pueden ahorrar. El avituallamiento de carrera suficiente y el final muy aceptable, con su fruta y bebida. La camiseta de la marca Roly, insuficiente, odio esta marca, al menos en su versión popular de su camiseta que es muy poco usable. 

Tampoco por 5 euros, no vamos a pedir más, casi que se pueden ahorrar la camiseta, que de eso ya vamos sobrados. Un 6, bien, en mi puntuación de la carrera. 








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