A correr que son dos días. MM ALORA 06/03/2016


Una semana después hago la crónica más relajado. 

Tenía dudas de cual media malagueña sería más dura si ésta o la de Alhaurín, investigué en varios blogs y corredor errante concluía que Alora. Así que después de visitar Alhaurín me tocaba enfrentarme al 3/5 de este particular reto y decidir por mi mismo. 

Mis expectativas eran de bajar de las dos horas, ir tranquilo y reservar fuerzas para cuestas. No soy de muy forzar, quiero evitar lesiones y llegar siempre sobrado.

Durante la semana había realizado el plan tal como indicaba 10k el lunes, con muy buenas sensaciones y 10k el miércoles con no tantas buenas sensaciones, así que no sabía si para el domingo estaría en plena forma.

7:00 suena el despertador, había quedado con algunos componentes del club en la cafetería sobre las 7:30, así que tenía que ponerme las pilas rápidos. Sandwich + te, repasar mochila y vestirme como procede, todo ritual de corredor que a veces se hace casi incómodo (malla, camiseta, que si el reloj, perneras, repasar el dorsal, riñonera, porta dorsal, calcetines, buff, etc..)

Tras otro té en la cafetería, partiamos a las 8:05 camino Alora. Decir que nunca he estado en dicha localidad, llegamos con tiempo pero el aparcamiento (punto débil) no estaba muy libre. El frío, unos 12 grados, y con la camiseta de tirante, daba que hablar. No obstante y tras buscar solecito nos hicimos un hueco a la espera de la salida. Casi siempre me gusta calentar un poquito, pero con el frío ni apetecía. Era agradable ver todo ese ambiente, que me recordó a la carrera de Nerja, un ambiente de muchos clubs, lo cual indicaba mucha competencia. Ya vimos un par de cuestas que nos tocarían así que la cosa no era muy agradable.

Pistoletazo y buena salida, casi como en TorreMolinos pero con muchos huecos y en bajada retenida por eso de las cuestas y tal, esa fue la tónica, ir cazando grupos de corredores. Casi llegando al kilómetro diez, dejé a mi compañero del club y aceleré, me había animado bastante y lo estaba disfrutando tanto que batí mi marca en 10k unos cuantos segundos y me sentía con energía suficiente, si hubiera sabido que la diferencia fue solo de casi 20 segundos con TorreMolinos hubiera acelerado aún más. Así fue llegando a Pizarra y media vuelta.

Las cuestas eran pronunciadas pero sin un % de elevación excesiva, todo ello mezclado de bajadas recuperadoras.
Y así llegué a los últimos tres kilómetros dónde empezaba el tramo final y más duro. Se notaba % de elevación y aunque temía tener que echarme a andar en los dos últimos kilómetros, noté que seguía con energía, gracias a las sensaciones y a que el pulsómetro no me pitaba, lo cual me dió confianza para afrontar este duro tramo y seguir adelantando a algunos corredores hasta los últimos metros.

Los avituallamientos eran los justos y necesarios. Los colaboradores un diez, muchos niños y adultos sonrientes con botellines siempre en alto. Gracias. Decir que prefiero siempre los botellines de agua antes que los vasos, estos últimos se me hacen muy incómodos y el tragar de esta forma me produce flato.

No voy a enrollarme más con datos, sólo que ni era tan dura ni el bocadillo de lomo era tan bueno, me gustó más el bocata de Alhaurín.

 Y que nadie se lo tome como una crítica negativa, bueno tampoco es positiva, pero en general es una carrera para repetir. Al final con un parcial según clasificación oficial de 1:54:23 en el puesto 429 de 555.

Se nota la experiencia de los que lo organizan, un notable alto. El pueblo se ve volcado, el precio de la media es muy reducido, sólo 10 euros. Y lo que se recibe compensa para repetir. 600 corredores recorrimos esta media, record de participación, lo que no entiendo es porque no van más. Es mejor que Alhaurín y mejor que TorreMolinos. 




Seguramente repetiré el año próximo y espero disfrutar tanto como lo hice el día de la media.


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