Media maratones a
tutiplen. Después de las buenas sensaciones de la media de Alhaurín,
no sabía como iba a responder mi cuerpo en sólo tres semanas de
diferencia, os voy contando...
Para esta la
perspetiva en entretenimiento iba a ser muy superior, debido a entre
otras cosas, no correría sólo. En la media de Alhaurín eché de
menos los acompañantes que a veces te los encuentras de vueltas y
otras te adelantas o eres adelantado, pero que arrancan o te gritan
un palabra de ánimo.


Así y tras
charlar con un compañero sobre la Animal Trail, la cual dudaba de
apuntarme en Mayo, y finalizada la obligada visita, nos dirigimos de
nuevo al coche para quitar y poner la ropa de rigor, el uniforme de
batalla : Buff de cuello y pelo, camiseta tirantes de competición,
malla Adidas de la suerte, garmin, pulsómetro, portadorsal, medias
compresivas y la riñonera con móvil y mi ya habitual estrategia de
alimentación en carrera, los super orejones de albaricoques que tan
buen resultado me dieron en la media de Alhaurín.
Ya en linea de
salida, y esta vez casi en la mitad de los casi 1500 corredores,
pistoletazo de salida y a correr... Bueno salida muy lenta, el primer
minuto a 5:45, mi estrategia sería batir mi 5:29 de Alhaurín, así
que mal empezábamos. Con tanto participante fue raro encontrar
huecos amplios hasta pasado unos kilómetros. Así con pequeñas
cuestas y muchas largas fuí reduciendo los tiempos. Varios puntos de
avituallamientos, esta vez cogería el agua cada 5k, en Alhaurín me
salté el primero.

No me gusta eso de buche y al suelo o a la basura, creo que
es necesario beber mas que suficiente.
Ya en el kilómetro 10k saqué
mis orejones de albaricoque y cayeron cinco, guardaría otros dos más
para el kilómetro 15. A partir del kilómetro 10 cambiaron las casi
malas sensaciones que tenía, y tal vez por la cercanía al mar y ese
aire fresquito que venía de vez en cuando, hizo que me recuperara y
apretara el ritmo unos segundos, empezando a adelantar corredores.
En los primeros 10k
fue al revés y esto no me animaba mucho. Así sin parar hasta la
meta fui adelantando a todos los que pude, algunos en el punto de
mira, ese era mi objetivo, no hacer marca ni terminarla, era cazar y
cazar. Y funciona, en los dos últimos kilómetros me encontré con
Juanito Pies Negros que acusaba el sobre peso que según me indicaba
y la falta de forma, así que adelantando seguí hasta la corredora
del club Axarlon que tan lejos veía hasta acercarme y darles unas
palabras de ánimo para ella y el club, no sin antes despedirme, ya
que el sprint final era sólo de un kilómetro y aquí tenia que
darlo casi todo. Recta final de unos trescientos metros y unos cinco
corredores nos disputabamos esa carrera particular.
Me llamó la
curiosidad como uno de ellos era efusivamente animado por dos
ciclistas que lo acompañaban, tal fue la sensación que no quise
adelantarlo y entrar en modo terremoto. Os explico y me suele pasar a
veces, es que en los ultimos cien o doscientos metros, depende de
como se vea la meta, mi piernas cobran vida y el ritmo sube a tope a
la par que las pulsaciones, tanto que llego a meta y me cuesta mucho
parar.
En resumen una
jornada estupenda y mejorando mi marca de 1:55:50 a 1:53:31, dos
minutos veinte segundos menos que tres semanas antes en Alhaurín y
acabando con muy buenas sensaciones, apenas molestias en los gemelos
y con el puesto número 892 de la general y el 168 de mi categoría.
No esta mal para mi participación entre 1500 corredores.
Justo después de la de Alora, toca cumplir
con la MLK nocturna y disfrutar en Gibralfaro y de la noche de
Málaga. Suerte a todos nos vemos en las carreras.
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