Abril 2014, tras un
análisis y busca de pulseras cuantificadoras, finalmente me decidí
por ésta. Un año después dejo mi pequeño análisis.
Ya os comenté
mis primeras impresiones. Pero ¿ha servido para algo?. Tal vez un sí
o un no, se quedaría corto.
Los primeros meses
sirvieron para darme cuenta de mi nivel de sedentarismo. Un 34% de lo
recomendado. Una cifra bastante significativa, algo estaba fallando,
mas bien yo. Cuatro meses más tarde ya harto de estas cifras tan
malas, en agosto, empecé a andar y trotar. Fue el 12/08/2014 y el
objetivo era llegar al 100%. Acabé abril con 44%, mayo, junio y
julio con una media de 34%. Y terminado agosto con un 64%, casi el
doble, a partir de ahí, un mes 84% otro 75% y el mes en curso , mayo
2015 estoy al 90% casi consiguiendo el 100%.
Creo que sí ha
servido como enganche, más que por conseguir el objetivo, este es
secundario, principalmente por estar y sentirme bien. No voy a entrar
en detalles de los avisos cuando estoy mas de una hora parado o el
control de las horas de sueño, etc...
Es un buen
producto, caro tal vez, pero de calidad. La pulsera es elegante y se ajusta como quieras. La batería es un punto débil, 3 o cuatro
días como máximo, pero se carga muy rápido, mientras me ducho,
casi en 30 minutos diría que esta cargado. Otro punto fuerte es poder ver la hora, así como su precisión de la actividad y su web para poder ver los datos. Su enlace bluetooh 4.0 te puede conectar con el móvil o la tablet.
Es un producto
interesante para los que quieren dar el paso de cuantificarse, sobre
todos los sedentarios. Luego, cuando lleguéis al 100% podéis subir
de nivel.
Entiendo que no es muy habitual una pequeña entrada como esta de un producto que casi no está de moda y que las alternativas en el mercado un año después son muchas.
Ahora en el 2015, los relojes con gps como el M400 de Polar y alguno de Garmin, ya incluye esta función de control de actividad, con lo cual casi que no interesa una pulsera de este tipo, sobre todo si eres corredor.
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