No corras que es peor. Mis primeros 22k y batiendo marcas.

Lo primero para empezar,  el año comenzó con algunos cambios en el blog, no muchos, sólo el de la sección, anteriormente conocida como "Runneando que es gerundio" a "No corras que es peor.!

Diciembre ha sido un mes espectacular, ha sido sembrar y recoger. Dos objetivos cumplidos que me había propuesto para agosto de 2015. A parte de seguir trotando, claro. Y es que en el mes cuarto de empezar...


Conseguir recorrer una distancia equivalante a la media maratón.

Un poco más 22kms,  casi sin parar, sólo para beber en un par de fuentes, con una marca de 2:38:58 y otro record, mi marca de bajar de los 6 minutos el kilómetro en una carrera de 6kms. En concreto 35:51.

 Ambas rutas planas casi sin elevaciones con cuestas muy leves y poco pronunciadas, casi siempre sin planificar, como mejor se sale corriendo o trotando por sensaciones.

Mi media maratón no ha sido tan dura como esperaba, sí que me ha costado trabajo, pero a un ritmo de 160 pulsaciones medio, a veces bajando a 145 y otras subiendo a 175, pero nunca parando.

Los últimos cinco kilómetros han sido duros, con molestias en la piernas y con muchas ganas de parar, más mental que físico, pero me animaba recordando que esas mismas sensaciones eran las que me rodeaban cuando estaba empezando a correr sólo en mis primeros cinco kilómetros y con el grito mental de I CAN y a veces no solo mental, me animaba a batirlo.

¿Qué cambia en diciembre para qué mejore y llegue a un objetivo anual?  Ni idea, tal vez el ganar confianza y mejorar la forma física. Da igual o qué el objetivo era equívoco. Si me lo dicen el 11 de agosto no me lo creo ni harto vino.

El caso es que en diciembre reduje los kilómetros recorridos y el entrenamiento también en velocidad. Sigo con las pulsaciones muy altas y cuesta mucho bajarlas. Y se que debería andar más y trotar menos pero es que lo que me pide el cuerpo. Poco a poco...

Es que uno va aprendiendo a tortas, nunca mejor dicho, a caer con verguenza y levantarse con dignidad, a correr a base de sensaciones, controlar el dolor, con sol, lluvia, viento, pero siempre intentando disfrutar cada momento. 

Y es que como escuchaba el otro día, el running no es una moda, es la moda.


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