Del 25 de abril al
10 de mayo 2014
Como entradilla ya
casi habitual. Animado por el podcast de turno, en el que se comenta
un libro muy importante, éste del que os hablo. Me llamó un poco la
atención, incluso que viniera del famoso Carl Sagan. Personaje que
muchos conocerán al igual que yo por su famosa serie de TV Cosmos,
de los 80 y que muchos recordarán más al doblador. Astrónomo,
astrofísico y cosmólogo, que más se puede pedir. Pues sí, mas,
que sea un divulgador excepcional, ganador de un premio pulitzer y
defensor del método del pensamiento escéptico científico y crítico
de gobiernos, religiones y de la pseudociencia, parafernalia del
misterio y mill una tomaduras de pelo.
Ahora vamos a la
novela. Otra declación de intensiones, este soy yo y esto es lo que
pienso. Claro y conciso, Carl Sagan nos cuenta si inquietud por la
ciencia desde la infancia, y critica constantemente la manipulación
dela idiotez humana. Matar la curiosidad como relata en el libro,
disfrazar la pseudociencia y los dogmas de fe sin el espíritu
crítico y científico de la ciencia. Pasando por capítulo a veces
muy repetitivos de la cultura americana con auténticas obras de arte
del pensamiento. Los libros, la lectura, la educación, la la vageza
mental, el analfabetismo, los ovnis, y su afán por la divulgación
científica, una ciencia para todos. El acceso y fomento público de
la ciencia. Un buen ejemplo sería del método crítico, sería como
lo explica en el libro. Scoby Doo y como al final de cada episodio
nos da la explicación del misterio. Otro ejemplo del método
estúpido podría ser Milenio III, cómo se nos rellena de
"inexplicado" y de niebla del más allá, la "falta"
de explicación científica "intencionada".
un argumento especial, a menudo para salvar una proposición en un problema retórico profundo (p. ej.: ¿Cómo puede un Dios compasivo condenar al tormento a las generaciones futuras porque, contra sus órdenes, una mujer indujo a un hombre a comerse una manzana? Argumento especial: no entiendes la sutil doctrina del libre albedrío. O: ¿Cómo puede haber un Padre, Hijo y Espíritu Santo igualmente divinos en la misma persona? Argumento especial: no entiendes el misterio divino de la Santísima Trinidad. O: ¿Cómo podía permitir Dios que los seguidores del judaísmo, cristianismo e islam —obligados cada uno a su modo a medidas heroicas de amabilidad afectuosa y compasión— perpetraran tanta crueldad durante tanto tiempo? Argumento especial: otra vez no entiendes el libre albedrío. Y, en todo caso, los caminos de Dios son misteriosos);39
La idea de que Dios es un hombre blanco de grandes dimensiones y de larga barba blanca, sentado en el cielo y que lleva la cuenta de la muerte de cada gorrión es ridícula. Pero si por Dios uno entiende el conjunto de leyes físicas que gobiernan el universo, entonces está claro que dicho Dios existe. Este Dios es emocionalmente insatisfactorio... no tiene mucho sentido rezarle a la ley de la gravedad
El hombre y sus
demonios no sólo es un libro que no te deberías perder, es un
libro, que debería estar en los planes de lectura de todos los
institutos del mundo.
Amén.
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