Del 10 al 25 de
mayo 2014
Antes de empezar la
reseña, me he ido a repasar la entrada escrita en octubre del 2013
sobre el primer volumen, el cual veo que me duró más de un mes, en
cambio éste, han sido casi dos semanas.
Eso quiere decir, que
después del arranque inicial, y tras comprender o empatizar con los
protagonistas, la historia y la trama se hace más fluida.
Ya os
comenté anteriormente y si no aquí lo dejo, que el autor, da un
paso más en la fantasía épica, una evolución de juego de tronos,
un acercamiento a la oscuridad de nuestro ser y al movernos por
nuestros propios intereses.
Alejado de la clásica fantasía al puro
estilo Tolkien dónde el caótico bueno y el caótico malvado se dan
de la mano. Aquí, repito, es diferente y por suerte, ya que
exploramos una realidad cercana: la maldad y la codicia que nos rodea
en el mundo real. Los personajes y su evolución también dan que hablar, el guiño de sus nombres en homenajes a grandes ya clásicos, Gandalf, Conan, etc. Una vuelta de tuerca.
Y por mucho que uno
quiera, no puedo evitar comparaciones, Juego de Tronos la supera
porque la adicción que genera es mucho mayor. El nivel de enganche
no es alto, pero como ya os digo la historia y dentro del género es
de notable alto. Aprovechando el tirón me voy por el tercero ya con
ganas de terminar la trilogía.
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