Que poco me gusta
hacer este tipo de entradas tan negativas, pero no podía al menos
dejar mi humilde crítica hacia este tipo de productivos televisivos
de escasa "calidad". Y pongo calidad entre comillas para
dejar constancia que la calidad es un concepto relativo, pero para
mí, y aquí es donde quiero llegar, no cumple las espectativas ni de
entretener ni na de na.
The Blacklist.
Al principio me
costó recordar al actor casi protagonista de Boston Legal, serie,
por cierto, muy entretenida que gira al manido mundo de la abogacía
de los EEUU. Parece que la serie empieza con el prota que se va a
entregar al FBI o yo que sé, para hacer de un villano más buscado a
convertirse en el heróe, y digo supongo porque la he cortado a los
pocos minutos, y pensaba darle una oportunidad, pero cuando empieza
la escena de entrada de la que va a ser pareja acompañante del prota,
ya apaga y vámonos. Este tipo de series es para tomarsela a coña,
porque no aporta nada y lo peor de todo, ABURRE.
Mob City.
Aquí sí que tenía
buenas esperanzas, pero al igual que la anterior, no he tenido mas
remedio que darle boleto. Digo yo que esto iba a ser una especie de
Boardwalk Empire, y nada más lo contrario es un quiero y no puedo,
como que al genio se le ocurrió hacer un Boardwalk Empire pero para
todas las mentes.
Y es que al prota,
ya le tengo manía desde The Walking Dead, no puedo. Y tampoco hablar de las escenas iniciales con esa banda tocando y el carrito lleno de armas. Puaf.
Otra basura más
para la papelera de reciclaje.
Por cierto, a dónde
van cuando las vacio. Al limbo, al infierno, o tal vez al cielo de
las series.
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