En mayo del 2011 me decidí cambiar la
tele, una sony de 32 pulgadas de toda la vida de tubo, de las que no
se rompe ni a bocaos. Al menos a mí me fue muy bien. Teniendo el
hueco que tenía me decidí por una 37 e intentando buscar la mejor
relación calidad-precio me decidí por una LG de El Cortes Inglés,
mejor precio que la competencia y pago a plazos. Todo bien.

A los pocos días se pasó el del
servicio técnico, un diez a LG, por no tener que llevar la tele a
ningún sitio y que te incluyan el desplazamiento. Después de unos
quince días y casi ya pensando en llamarlos, a ver que pasaba,
aparece el técnico con una tele nueva. Sí nueva, me comentan que no
hay piezas para la anterior así que me la cambian directamente, otro
diez por LG. Con este servicio postventa y para la próxima ya te
piensas más a la hora de cambiar a otra marca.
Enhorabuena a LG por su servicio
postventa. Tenedlo en cuenta, ya que siempre se nos olvida este punto
tan importante a la hora de comprar un producto o contratar un
servicio, qué nos espera después. Mucha marca, mucha publicidad,
mucha calidad, pero y la postventa....
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