La carreta y el mulo


Hoy me estaba acordando de un personaje entrañable de Vélez-Málaga. "Manolico el tonto". Esta persona, digna de toda el respeto de mundo, ya fallecido, tenía el rostro de curtido por el sol, bajo de estatura y con su inolvidable carro arrastrado por un mulo, recorría las calles de Vélez-Málaga. Desconozco cual era su oficio en concreto, sólo recuerdo que dejaba aparcado el carro cerca de mi calle y que los niños le decían en tono jocoso Manolico el tonto.


Hoy en el 2010, tenemos otro personaje similar recorriendo las calles de velez, no se como se llaman, pero sí lo he visto multitud de veces. El carro es mas estilizado, a modo de una antigua cuadriga romana. Veloz y peligrosamente realiza sus traslados de chatarra.

El otro día vi como casi colisiona con otro vehículo, él dijo -con tono casi de disculpa: "mira, que yo el mulo no lo controlo".


Manolico el tonto casi treinta años atrás, casi tenía su razón de existencia dentro de un entorno de calles todavía sin asfaltar. Un Vélez-Málaga que ha cambiado mucho desde entonces, como pueblo que quiere ser ciudad, pero donde sus gentes y sus políticos no.

El actual "manolico" es un reflejo de lo que somos como pueblo. Imaginaos por mitad de Málaga a este gladiador del transporte circulando, y un grupo de japoneses flipando a base foto va y foto viene.

Aquí lo vemos normal, bueno casi normal. Y no sólo este hombre, también cada vez más de moda caballos y jinetes con su paseo de domingo o festivo, llenando de montocitos de mierda la calle y las fabulosas rotondas de nuestro pueblo.

En vez de un carril bici, debería hacer un carril mulo o para caballos. No mejor otro tranvía, pero que vaya por el aire que eso sí que es moderno.

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