Diciembre 2014
El paso de karatras, se podría haber titulado este post. Algunas fotos lo demuestran pero no las subiré. En esta entrada sólo quiero relatar brevemente y casi un mes después, las sensaciones de aquel día, que tampoco fue nada muy especial quiero recoger a modo de agenda esta experiencia.
Después de la
aventura en el Valle del Genal, hoy nos íbamos muy cerca. Al área
recreativa "Los Quejigales". La previa ya me estaba dejando
mosca porque un día antes estaba la zona en alerta amarilla por
lluvias, igual que el lugar de partida Vélez-Málaga.
Este año no me
estoy perdiendo ninguna y hoy a pesar de las amenaza de mal tiempo
tampoco me lo iba a perder. Partimos sobre las 7:45 hacia el
municipio de Ronda. El camino de desvío hacia los Quejigales es
bastante tortuoso, y dos coches en ambos sentidos es bastante
peligroso. Este último trayecto se hizo muy incómodo y parecía que
nunca iba a acabar.
Ya apeados del
autobús y tras la charla del monitor, y abrigado a tope, empezamos
la marcha al ritmo habitual, que suele ser bastante alto. La llovizna
no llegaba a empapar, a veces venia de lado y otras de frente, el viento tampoco acompañaba, pero a medida que iba subiendo fue
convertiéndose en nieve. Lo cual emocionó al personal. A más altura
los copos de nieves nos rodeaban y el paisaje y entorno era ideal
para no perdérselo.Todos abrigados a tope, que gracias al ritmo pudimos subir la temperatura y hacerlo más pasadero.
Los problemas o
inconvenientes empezaron cuando el sendero empezó a estrecharse y
eso de ir uno detrás de otro no es muy cómodo. Otro pequeño
problema fue el ventaval que casi nos tira.
Por útlimo, la
nevada empezó a aumentar y aunque casi estábamos a mitad de camino
en ruta circular, el monitor decidió inteligentemente dar la vuelta
y coger un atajo que nos llevó rápidamente a la zona donde nos dejó
el autobús, sobre las 14:00.
Se hizo corto pero
intenso, estupendas estampas y por suerte sin nada ni nadie que
lamentar. No hubo la habitual parada del desayuno ni del almuerzo.
Este último tras dos o tres intentos de buscar la venta de turno
para el típico plato de los montes, acabamos en la franquicia de
carretera de turno.
Cuando lo piensas
tal vez no fue el mejor día, pero la decisión de dar la vueta fue
la más acertada ya puestos. Quedar casi atrapados en la nieve
hubiera sido una aventura muy interesante, pero para eso ya habrá
días...
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