Hola
a todos,
El
año pasado me quedé con las ganas. Un trail de noche... Mi anterior
experiencia en trail nocturno se remonta a octubre del 2015, y quería
repetir. Este año sacrifiqué la prueba de natación del muelle Uno,
y me fui a la aventura nocturna. Como siempre de los primeros en
apuntarme.
Siempre digo que en verano me cuesta mucho la calor y
competir se me hace bastante complicado. Así iba por mi carrera número 38 de mi historial deportivo.
No
me encontraba muy mal, ya le he perdido el respeto a este tipo de
distancias, y me centro en apretar o no según me encuentre, lo de
las sensaciones, sin ningún ritmo programado, al menos para esta
prueba.
Sábado
noche, fotos de rigor con los compañeros, y salida camino hacia el
río, compartiendo recorrido con la capitana. Que si de día veo
poco, de noche veo menos. Y la calor...
Pues venga cuesta a ritmo
constante, por suerte llevaba mi botella de 0,5 L de mano, así en un
tira y afloja llegaba a los ocho primeros kilómetros. Mucha calor,
eso era de prever. Siempre empujando y nada cómodo, porque el que
mas y el que menos aprieta lo suyo y te ves empujado también a
apretar, pues ya está, porque al final el lactato pone a todos en su
sitio, pues para adelante.
A
pesar del frontal, la visibilidad era escasa. Es cuando llego sobre
el kilometro ocho, cuando en bajada, empiezo a sentirme a gusto.
Ultimamente, les estoy cogiendo el truco a esto de bajar rápido, así
hasta la llegada al río, aquí empezaría a pagar el ritmo rápido,
no sin antes de adelantar a unos cuantos. Los kilómetros se
acercaban a la meta, no se si ya sobre el 12 llegabamos a la playa,
martirio y suplicio lo de correr por la arena, subida de escaleras,
tunel y vuelta a la playa a los dos últimos kilómetros, aquí tiré
la toalla, mi persecución a un compañero me hizo pagar una gran
bajada de ritmo, tanto que me adelantaron en los ultimos cientos de
metros, varios corredores, ni podía ni quería apretar, ya estaba
todo hecho.
Buena
carrera, es agradable acabarla sin apenas molestias, sólo el
cansancio de la prueba, pero sin llegar exhausto, de eso se trata, no
sirvo para más. Menos de dos horas, objetivo conseguido.
Bocadillo,
batidos, cerveza, recrearse un poco, saludando al personal, fotos y hacer
tiempo para la vuelta a casa.
En resumen diré que no es una carrera
que tenga intención de repetir, no la he disfrutado como otras.
Aunque es una prueba exigente, la veo muy asequible, sin tener un
precio excesivo (quince euros), está relativamente cerca, y por
supuesto, para quién no la haya realizado antes, le pique un poco,
se la dejo recomendada.
Como
puntos a mejorar, la camiseta de tirantes de regalo en la bolsa del
corredor, no es de mi agrado, no tiene un tacto agradable y el color
blanco tampoco la acompaña. El agua de los avituallamientos estaba
un poco caliente.
Cambiaría el recorrido de la arena de la playa, es
muy aburrido y cansado, a parte de los socavones y orilla maltrecha,
acabas mojandote y no es agradable. Por lo demás buena señalización
y buena organización, una prueba que espero siga muchos años,
acercando a todos al trail y al deporte.
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