Hola a todos,
Después del fin de
semana anterior, desafio madrugón para participar en el I desafío
Alhama-Maroma, tocaba un trail de los buenos, de los que pican.
Boom de los trail,
y primeras ediciones, en este caso la segunda del Chamizo Trail, ni
idea de la dureza, ni de como iba a ser, sólo que partiamos de
Villanueva Del Rosario y recorreríamos unos 23k con unos 1250 metros
de desnivel, que por cierto casi 1300 y sólo 20k en el garmin.
Nunca más me trago
otro mes de octubre como éste. Ya estaba tocado y menos mal que me
acompañaba Rafa Sánchez también de Axarlon que si no me lo habría
pensado dos veces. Creo haberme apuntado casi de los primeros, sale
la carrera en dorsalchip y a la saca, 14 euritos para la mini trail
de 23k. Ya después de mi experiencia en la Animal Trail 26k en mayo,
no me daba miedo, así que me planteé una estrategia, viendo el
perfil dos grandes subidas y dos bajadas, ni idea del terreno, éste
sin duda me haría ganar o perder tiempo.
7:15 y partíamos
camino Villanueva del Rosario, fácil cámino y tras llegar al pueblo
localizamos rápidamente el pabellón deportivo, lugar de llegada.
Fácil aparcamiento, eran las 8:15 y todavía faltaba casi una hora
para la salida. Poca gente, y poca cola, nada más llegar al pabellón
se agradece el enorme cartel del evento, dá como más caché.
Recogimos el dorsal y nos fuimos a desayunar justo al lado, cafelito
y tostada de tomate y aceite, necesario para ponerse la pilas, así
de rápido pasa el tiempo, nos cambiamos y camino de la salida a un
kilómetro y medio aproximadamente.
Allí intercambiamos impresiones
con algunos corredores, fotos y pistoletazo de salida. Es curioso
como de casi sólo 137 personas parecía como si fueramos más de
300, buen ambiente y buena temperatura que nos acompañaría durante
todo el recorrido.
Cámara en mano me
disponía a grabar un video al igual que la jornada anterior en
Alhama, sin pretensiones, sólo por tener un pequeño recuerdo. Así
los primeros kilómetros con cuestas leves pero en ascenso
llegaríamos al primer avituallamiento, dónde podría probar las
tortas del pellizco, a partir de ahí, empezaría lo bueno. Casi de
escalada un gran asenso hasta coronar la primera subida, ya se veía
a los lejos el pueblo, bella estampa, emocionado, el viento nos daba
una ráfaga de aire fresco, vitalizante.
Tras unos pocos
cientos de metros, empezaba el descenso, peligroso en sí, tanto que
muchos corredores caían, yo uno de ellos, por suerto sin daño que
lamentar, salvo el choque de mi rodilla con una roca que me hizo
sangrar, así hasta el siguiente avituallamiento, breve parada de dos
minutos para intercambiar impresiones con los voluntarios, las
sensaciones eran todavía buenas, seguía emocionado y disfrutando a
tope, sin darlo todo, quería ante todo terminarla bien, no como en
la animal trail que llegué regular. Una pequeña subida y otra
bajada para empezar una serie de cuestas interminables, ya
desconcertado no me situaba en el perfil, era un tobogan de bajadas y
subidas.
En una de las bajadas mas pronunciadas luchaba por los
puestos, una chica me adelantó e intenté seguirle el ritmo, por
poco, el calzado empezaba a molestarme, ni yo ni mi salomon estamos
hecho para las bajadas ni descensos. Lo que me gusta son las cuestas,
ahí se portan muy bien, las noto pesadas, pero me dan mucha
seguridad en la pisada.
Me ha llamado mucho
la atención el balizamiento, casi en todo momento visible,
avituallamiento más que suficiente, con el detalle de incluso tener
geles en uno de ellos. La bolsa del corredor, con barrita energética,
botellita de agua, buzz y para finalizar la camiseta m/l para
finisher. Varios puestos para masajes, duchas y la estupenda comida
que nos esperaba en el pabellón, un estupendo bol de ensalada de
pasta con un vasito de puchero con su natilla de postre. Y todo ésto
por solo 14 euros.
Hay que apoyar este
tipo de carreras que hacen a un pueblo más grande, auguro el doble
de participantes para el próximo año. Y si el pueblo entero se
vuelca y sale a la calle a animar y hacer suya también la carrera le
auguro que será una carrera de referencia no sólo para Málaga sino
también para fuera de la provincia.
Nueve días
después, cuando escribo esta reseña, ya no recuerdo la secuencia,
sólo que disfruté bastante, me preocupaba el tiempo ya que el corte
de 4 horas y 15 minutos me iba a venir ajustado tal como se iba
viendo los tiempos realizados y los kilómetros recorridos. Así
llegué hasta el kilómetro 16 dónde me dijeron que todavía llevaba
ventaja en tiempo de corte de 30 minutos, estaba desconcertado porque
no me cuadraban a los 23k.
Así fue como en el kilómetro 17 ya
empezaba el terreno asfaltado de bajada hacia el pueblo, no me veía
que fueran 5 todavía, el pueblo estaba ya muy cerca, tan cerca que
justo en el kilómetro 20 cruzaba la meta. ¿tres kilómetros menos?
Así quedaba para todos los corredores. Ni idea.
Llegada
espectacular, con el pañuelo agitando, y buen ambienta en meta,
todos aplaudiendo. Ducha, cómida y a esperar la entrega de premios,
ya que coincidía con la finalización de la copa trail de Málaga.
Buena jornada, tal vez para repetir, ya veremos el año que viene.
Una carrera exigente, para encontrarse al 100 % y darle caña, en 3h
y 27 minutos la terminé en buena forma.
Lamentablemente días
después pillaría este resfriado que me ha tenido varios días en
dique seco y ahí estoy a la espera de estos cincos días escasos que
me separan de mi próximo gran reto, el trail de Alcaucín, 26k.
No sé si el año próximo volveré, tampoco tengo definido el octubre de 2017, tengo muchos lugares que visitar antes de repetir. Ahí os dejo la recomendación, si todavía no la visitasteis, pensarlo, porque seguro que no te arrepientes.
Y si finalmente no veo para octubre otras opciones, pues volveré esta vez conociendo el terreno a tope.
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