Hola a todos. Ya el
año pasado le eché el ojo a esta carrera, y en su tercera edición
y con la preparación adecuada o casi, me encontraba con muchas ganas
de enfrentarme a este reto. 18 kilómetros y más de 700 metros de
desnivel acumulado. Con salida nocturna como a mí más me gusta.
Estuve dudando, de
hecho la descarté dentro de periodo inicial de fecha comprendida
para no coger la subida de tarifa, y casi tenía ya la opción de ir
al día siguiente a la media maratón del Rincón de la Victoria. Me
llegó un email de la organización, la misma que la MLK donde se
mantenía el mismo importe así que me tiré a la piscina.
Mis entrenamientos
de cuestas y de trail son muy escasos. No había hecho nada parecido
antes salvo la subida al Bentomiz 650 metros de desnivel y 16
kilómetros. Así como algunos entrenamientos en cuestas que se
podían contar con los dedos de un mano.
Estaba tranquilo
porque el máximo tiempo abierto era de tres horas, pero un poco,
bastante preocupado porque mi entrenamiento en cuesta de la semana
anterior me había dejado muy malas sensaciones, tampoco llevaba un
calzado específico de trail y no sabía como respondería mis NB
980, todo esto con un miedo que me recorría el cuerpo debido
principalmente a mi inexperiencia y sobre todo al enfrentarme solo a
otro reto.
Más solo que la
una, porque fuí el único participante del club, me enfrentaría a
casi trescientos corredores, más de la mitad que el año anterior.
Algunos corredores se quejaban del precio y seguramente muchos otros
se fueron a la competencia en Jarapalos y el día siguiente en la
media del Rincón. Llegué casi una hora antes a Ciudad Jardín, al
parque de la alegría , que por cierto, nunca había estado. Un lugar
al parecer tranquilo y abierto, fácil acceso desde la autovía. Tras
la recogida de la bolsa del corredor y no viendo nadie conocido, me
fuí al coche a descansar hasta que ya casi faltaban poco minutos y
tocaba calentar.
Por suerte la
temperatura nos acompañó y el frio casi ni se notaba. Así nos dío
las 19:00 y salida.
Casi a los pocos
cientos de metros empezaban las cuestas, pero me encontraba pletórico
acompañado de tanta gente y empezando mi estrategia de ir
adelantando poco a poco. Hice lo que pude, aguantando cuestas y
subidas.
Súbidas y subidas
con alguna recta, seguía apuntando el ritmo mejor que el previsto.
Ya llegando al primer avituallamiento me alegré al ver unos
pastelitos que saboree tranquilamente hasta que vi como algunos
gañanes aprovechaban para seguir el trote y ganar puestos, así que
le di al turbo adelantando unos veinte corredores y seguir un ritmo
superior que tras esa segunda pequeña subida empezaria una larga
recta con leves bajadas a ritmos de 4:40.
Después de unos
kilómetros empezó la segunda gran cuesta y aquí pinché un poco
teniendo que andar unos cientos de metros alternando con el trote
cochinero hasta que me enganché a un corredor con camiseta de Ronda
101 (que acabo de saludar por el face al reconocerlo en una foto de
la organización), gracias a él conseguí mantener un buen ritmo en
subida y seguí con él hasta llegar al punto más alto.
Desde aquí ya
tocaría bajar y bajar, me perdió ya que me subo peor la bajada otra
vez a ritmo de 5:00, a lo loco con poca visibilidad y con un camino
más cercano a cañada con troncos, piedras y otros peligros. Pasada
esta zona peligrosa, segundo avituallamiento, una segunda subida de
cuesta leve y los últimos kilómetros de bajadas y bajadas a ritmos
endiablados. Lamentablemente mis gemelos no daban a más.
El mover los dedos
de los pies hacia dentro me producía un engarrotamiento de los
gemelos que casi me hace parar apenas a dos kilómetros de meta.
Solucioné esta incidencia bajando el ritmo a 6:15. Eso o romper
gemelos con el tiempo que llevaba iba sobrado. Finalmente la terminé
en apenas una hora y cincuenta y siete minutos.
Un tiempo para mí
genial, con un puesto en la general del 149 sobre casi 300
corredores.
No sé si el año
que viene repetiré o no, fue dura aunque me la esperaba más dura.
Me hubiera gustado correr con gente conocida y que al menos hubieran
participado más de 500. La organización estuvo bien, el lugar era
adecuado y había aparcamiento suficiente.
La recomiendo como
experiencia para todos aquellos que nunca la han hecho anteriormente.
No es necesario ningún calzado específico ni mochila, si encuentras
tu ritmo adecuado podrás disfrutarla. Como siempre digo podría
haber rebañado más tiempo con unos gemelos más en forma, porque
mentalmente estaba a tope. Ya veremos el año que viene con tanta competencia de carreras, me hubiera gustado participar en la media del Rincón de la Victoria, y para el 2016 si las fechas vuelven a coincidir me lo pienso.
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