Del 27 al 05
de junio 2014.
Tercer volumen de
la trilogía de la primera ley. Aquí concluye esta genial obra y
como no con un casi apoteósico final, lleno de hostias como panes y
despropósito inusitado. Como debe ser, para dar el broche final.
Ya os comenté en
anteriores entradas sobre los anteriores libros de por qué debíais
leerlo, así que no me voy a extender, si te gustó Juego de Tronos,
aquí tienes unas cuantas novelas para ir introduciéndote en el universo Abercrombie. Porque
después de la trilogía, el autor se puso mano a la obra y
aprovechando el tirón siguió dale que te pego, con distintos
personajes pero en el mismo mundo y contexto.
Muy interesante en
general, digno de leer, tratando sin tapujos la maldad, la codicia,
el dinero. Aquí no hay personajes arquetipos. Aquí hay una mezcla
de fantasía y realidad, tan cruel, como la vida misma.
Hay un pasaje que
quiero recordar con todos ustedes, unas lineas casí del final. Así
lo explica una de los personajes, dando a conocer que la magia está
desaparenciendo, pero que otro poder está dominando el mundo,
tejiendo telas de oro, el dinero. El dinero compra voluntades, mata y
otorga la vida, vence y acaba con reyes, paga al esclavo y compra al
señor. El dinero nos ata como cadenas. Ese el verdadero poder.
Bueno algo así.
Claro esto no viene en el Señor de los Anillos, pero sí en Juego de
Tronos y aquí ya se expande, se recrea y se mezcla con la
mezquindad, hiprocresía y la violencia.
Una trilogía
recomendada.
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