Como os contaba el
otro día, ha sido todo un acierto el aumentar el número de días
con respecto a ediciones anteriores. Así que más tranquilo sobre
que lugar elegir, nos lo tomamos con mas calma y giramos al azar,
bueno no tanto como el azar, sino por comodidad del camino y foto de
turno, así como el caché. Un poco de todo.
Partimos los cuatro
desde la plaza de la carmelitas sobre las 14:00, hora mítica para
todo buen tapeo, si es antes casi que mejor.
No contaba con visitar
el bar toto, ni por horario (según la información que tenía no
abrían el sábado). Así que viendo el bar toto abierto y estando
casi vacio, que mejor que empezar el día con tranquilidad y no con
el bullicio que tanto atrae a la gente. La tapa presentada, un poco
decepcionante, el gratinado de mejillones, gambas y boca de mar con
bechamel, aunque no estaba mal, tampoco estaba exquisito, que es lo
que se espera en unas jornada a tal efecto. No obstante el lugar
estaba muy limpio, y nos atendieron amablemente, siempre se agradece
una sonrisa y esto también hay que valorarlo.
Ya puesto y con el
primer trago en el cuerpo, subimos la cuesta, y viendo que El
Convento tampoco estaba muy masificado, nos cogimos una mesa alta y a por
la segunda. Como ya os comenté el Convento es un sitio que hacía
falta en Vélez, la decoración, el lugar, es excelente y su tapa
tampoco podía ser menos, estupenda y digna candidata a ser la
ganadora. Se agradece también el que pudieran cambiar el quinto por
refresco. Un lugar para repetir seguro.
Animado por la foto
sugerente y por la buena experiencia del año anterior nos dirigimos
hacia la Sastrería, que por cierto estaba a tope, y nos encontramos
con conocidos, que emplazamos para nueva ruta, ya la tercera cayó la
cerveza de turno. La tapa no fue tan buena como la del año anterior
y aunque no estaba mal no estuvo a la altura que la del convento. No
obstante el lugar, la decoracion y el ambiente de La Sastreria lo
hacen un lugar atractivo.
Ya por último, ya
que era la cuarta, nos dirigimos hacia la bohemia, ya cerca de las
cuatro de la tarde, y es que el tiempo entre cervezas, pasa muy
rápido. Tambíen estaba bastante concurrido y su tapa fue suculenta,
aunque nada que me llamara la atención. El lugar aunque decente y
limpio tampoco está a la altura del Convento y la Sastrería, tal
vez la comparación es un error, pero como están todos en la ruta y
son veintiuno, por que no también comentar el lugar. Camareros
amables y rápidos.
Así hechamos el
domingo 16 de marzo, pasando un buen rato en familia y a la espera
del próximo fin de semana. A por las 11, ya queda menos.
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