Con la publicidad
dirigida hacia los niños soy un poco cascarrabias, y digo un poco
porque tampoco pongo el grito en el cielo, aunque hay cosas que
deberían ir cambiando con el tiempo, con el avance de las mentes, y
al igual que muchos recordábamos como en la mayorias de bares, se
tomaba como
costumbre el tirar todo tipo de papeles al suelo, y sobre
todo las gambas.
Pues igual con esta
costumbre basura de darles a los peques todo tipo de información,
cuentos, libros, enciclopedias y otras chucherías, que no sólo van
acompañada del producto, sino de una charla amenizante para el
convencimiento del niño y por ende del adulto.
Esta práctica nada
ética y altamente recomendable su prohibición, debería ser
erradicada, ya que este tipo de incitación al consumo, no nos hace
mas felices, sino lo contrario. En el caso de libros y cuentos,
tenemos una estupenda biblioteca municipal repleta de cuentos,
comics, etc...
Este tiempo que
dedican nuestros docentes, centros o que se lo
"prestan" al
comercial de turno, deberían de emplearlo en otras cosas mas
interesantes. Ese tipo de recomendaciones comerciales no creo que
estén en ninguna reforma educativa o al menos debería ser lo
contrario. Enseñar a consumir de forma responsable.
Sólo comentaré por encima el bombardeo en navidad de publicidad en la tele que ya es escandoloso.
Tomen nota y
dejaremos de tirar las cáscaras de las gambas al suelo.
Comentarios
Publicar un comentario